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Ya están disponibles las ayudas a empresas que apliquen la jornada laboral de cuatro días, un tema que como ya hemos hablado en alguna ocasión en 'Elle', va mucho más allá de disponer de un día libre a la semana, pues conlleva brindar productividad y cumplir con las metas y objetivos comerciales personales y del equipo.
Requisitos para la jornada laboral de cuatro días
Existen diversos requisitos que han de cumplir las empresas que quieran poner en marcha este plan. Para comenzar, hay que tener en cuenta que las compañías que podrán optar a formar parte de las ayudas asociadas a este proyecto son aquellas con un máximo de 249 empleados. Han de estar legalmente constituidas en España y únicamente podrán hacerlo las que desarrollen una actividad industrial. Las ayudas percibidas irán destinadas a financiar proyectos pilotos cuya finalidad sea incrementar la productividad, y una de las medidas será la reducción de la jornada laboral.
- Las empresas que estén interesadas han de recortar el cómputo semanal de horas laborales, como mínimo, un 10%, teniendo que mantener esa jornada laboral de cuatro días durante dos años sin que suponga una disminución salarial.
- Los empleados que podrán beneficiarse de estas medias tan sólo serán quienes tengan contrato indefinido a tiempo completo.
- El presupuesto de la convocatoria es de 9,65 millones de euros, aunque cada empresa puede optar a un máximo de 200.000 euros. Nunca se podrá superar el 90% del presupuesto financiable.
- Para posibilitar estas condiciones, se van a financiar de forma parcial los costes salariales resultantes de la reducción de jornada durante un año, hasta un máximo de 150.000 euros.
- La subvención varía según el número de empleados. Las empresas que tengan hasta 10 trabajadores verán el gasto de personal cubierto en un 90%, mientras que las que tengan entre 11 y 52 empleados, contarán con el 80%. Aquellas empresas de entre 53 y 249 personas contarán con una subvención del 75%.
Por supuesto, al conocer las medidas muchos se preguntan si realmente es factible una jornada de cuatro días laborales a la semana sin rebajar el salario. “Sólo en aquellos supuestos donde la mecanización o digitalización de procesos así lo permite. Sólo conocemos los casos de las empresas Perpetual Guardian de Nueva Zelanda e informática Delsol en Mengíbar (Jaén). Incluso las propuestas en Francia y Finlandia fracasaron. En este sentido, un horario único no sirve para todos, ya que no resuelve a todos los trabajadores aspectos como la atención a las cargas familiares, o la cobertura de los servicios públicos con horarios difíciles de modificar. Incluso, ni siquiera las personas trabajadoras aceptan reducciones de tiempo de trabajo, aunque la bajada de salario no sea proporcional, y mucho menos el modelo alemán de los minijobs”, advierte Javier Blasco, director de The Adecco Group Institute.
Al hablar de dinero, siempre emerge la duda de cómo se puede lograr que la reducción a cuatro días de trabajo resulte rentable para la empresa. “Hasta el momento, las únicas experiencias que acreditan que con menor tiempo de trabajo se mantiene la productividad, vienen de la mano de la tecnología, y por ello hay que explorar de qué forma la digitalización y la robotización pueden ayudar en esta línea, y que las empresas puedan reinvertir ese exceso de productividad por hora de trabajo “humano”, en fidelizar a las personas, manteniendo salarios con reducción del tiempo de trabajo”, responde Javier Blasco.
“Transitar de un modelo basado en el tiempo de trabajo a otro basado en la productividad es una buena noticia, pero en el modelo retributivo español, la mayoría de los salarios no incluyen complementos salariales vinculados a rendimiento o productividad… ¿Está preparada la negociación colectiva para este reto? En un futuro cercano, es probable que veamos un aumento en los horarios de trabajo en remoto y más flexibles, y seguro que ello permitirá reducir el tiempo de trabajo, manteniendo o incrementando la productividad”, asegura.
El caso de Valencia y el miedo a la carga laboral extra
Desde el 10 de abril, Valencia es la ciudad que ya ha puesto en marcha la prueba de la semana laboral de cuatro días, un proyecto piloto que finalizará el 5 de mayo y que servirá para analizar sus consecuencias. Así sabremos aspectos tan importantes como si cuatro días de trabajo suponen un aumento de la carga laboral, algo que preocupa a muchos. “Este es el modelo belga de jornada de cuatro días, y que ha sido rechazado tanto por empresas como por sindicatos. Trabajar lo mismo en menos tiempo es insostenible desde el punto de la seguridad y salud en el trabajo, ya que comportaría enormes riesgos musculoesqueléticos, mentales y cognitivos, dependiendo de la ocupación. La jornada de cuatro días supone, si analizamos el trabajo humano, menos tiempo de trabajo, y por ello, menos carga de trabajo”, dice Javier Blasco, director de The Adecco Group Institute.
Como dice Inés Hernand en un vídeo en el que comenta estas medidas, es posible que no lleguemos a verlas nunca en práctica, pues habrá que esperar mucho a que se implanten (¡si lo hacen!). Sin embargo, soñar es gratis, ¿no? ¡Pues soñemos!